Uh, uh, eh; que bueno el placer de descargar toda esa energia sexual que estaba limando tu cerebro como un albañil que raspa sin cesar una pared gastada con varias manos de pinturas mal dadas. Al parecer valió la pena el trabajo. Todos los placeres juntitos y con un solo envase de 95 centimetros cúbicos. El porrin, el fetiche, el pucho final y por supuesto las provisiones auto servidas acto seguido de quedar extasiado.
Si; salir a despachar al sujeto portador del placer y caminar hasta el kiosco más cercano a las 3.20 antes del mediodía. Estos son buenos aires, noches de puro placer. Eso si, tambien darse cuenta que no es sano andar provocando a sujetos atormentados con esa cara de satisfacción y agradeciendo en voz alta a todos los dioses.
Estos tiempos en donde el expresosexual se vuelve escaso, encontrar un partener adaptable a la circunstacia es un objeto de ritual. Y te has esclavizado a horas de teclado para terminar sólo con tus manos amargadas, sin poder dormir porque esa carga te atormenta cualquier otra actividad, deseando poder estar entregándote al placer sin medidas justas, sin equilibrios. Ese del que pocas veces se consigue, esa droga escasa, y muy cara en la relacion costo beneficio.
Y fijate como tu vida renace cuando te sentís libre, haz cumplido tu misión: estas liviano, tus piés ya no están sobre la tierra, o estás más aterrizado que nunca.
Después de periodos de clausura ves que sigue existiendo un mundo que se mueve, que estabas atrapado en la poderosa energía genital, que solo se libera al entrar en contacto con otra.
Es hora de purificación, el cuerpo ya se empezó a pegotear y es probable que cuando termines de aterrizar a tu cuerpo le cueste respirar. Recoger los fetiches y demás elementos sexuativos, no vaya a ser que queden improntas que hagan a tu instinto recordar automáticamente aquel momento y pida más. Tu cuerpo mental querria más, pero esta usadisimo, y el delivery ya no te garantiza productos de calidad. La mente dice adelante, ve por mas, siempre hay más.
La inspiración está, pero se esfuma, quisieras poder grabar todo en los archivos de tu mente, pero lo ideal seria conectarlos a tu computadora y hacer arte con ellos. Después de todo la contemplación de tu experiencia es la autoalimentación fetichista del morbo.
Ponete putito… ¡cuantas imágenes! Las hubo mejores, pero después de una sequía hasta las gotas del rocio aparecidas en el momento exacto son el elixir de los feligreses de la santísima.
Esto es un regalo de la diosa, cuando refrescás tu cabeza de tas cuenta que el candidato, tu candidato al que estabas apostando a que se convierta en el proximo adjudicatario de tus entregas emocionales, no fue lo que habias configurado: el rescatista que te saque del vaso.
Pero no quisiste pisar el suelo y darte cuenta de lo que ya sabías que podia llegar a ser. Las pistas estaban delante de tus narices, pero una vez mas construiste un candidato, y perdiste. Las políticas emocionales no son tu habilidad, te construís los candidatos que sabés, la realidad no llega ni a calzarse el traje.
Trabajás demasiado en el candidato y perd´es la perspectiva de todas las encuestas a boca de urna, y obvio sacás tantos votos como el partido humanista. Nada de humanismos, solo goce divino. Sabes que terminás siendo el polluelo que levantó la estaca, y que cuando acabes con la jaula no sabrás para donde correrte.
Sin embargo aprendés con esta mala elección que siempre está la santisima, pero tambien hay que aprender a no ponerse putito con un candidato que no puede hacer carrera. Con candidatos que solo extienden una mano húmeda, mejor ahogarse en palanganas llenas de utopías divinas.
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