junio 16, 2007

La loca de los zapatos rojos

Para amplificar y sentarse a ver, oir y disfrutar a Kate Bush del 93 en su fantástico mediometraje:
"The Line, The Cross and The Curve"


-1- Rubberband Girl

-2- And So is Love

-3- The Red Shoes

-4- Lily

-5- Moments of Pleasure

-6- Eat the Music

-7- the end (no song)

Overview (from answers.com, quien te saca de toda duda)

The Red Shoes takes its title from the film by Michael Powell and Emeric Pressburger; the story of the film, and the fairy tale by Hans Christian Andersen which in turn inspired it, concerns a dancer possessed by her art who cannot shake off the eponymous shoes and find peace.
The album sold more than 3 million copies worldwide.
written and directed by Bush, and starring Bush and English actress Miranda Richardson,was released the same year, featuring six of the songs on the album: "Rubberband Girl", "And So Is Love", "The Red Shoes", "Moments of Pleasure", "Eat The Music" and "Lily". The first five were used as promos for the singles.

junio 08, 2007

Que pasa cuando no te pasa... Solo con vos mismo.

Si, así es. Qué pasa cuando ya no te pasa (parece una pregunta boluda pero no lo es). Cuándo ya no sentís ese “no se que”, esa espera, esa expectativa por algo... esas ganas de que pase algo, que llegue algo. ¿Cómo explicarlo? Esto no es acerca del amor puesto que no tenemos con quien darle uso... a menos que sea amor propio[1].

Desde nuestro despertar sexual allá en la queridísima adolescencia pasamos mucho tiempo de nuestros días jugando a enamorarnos, esperando encontrar a ese alguien que nos va a hacer felices. Pero... que pasa cuando esas ganitas desaparecen y ya no la sentimos mas... o simplemente no le damos tanta bola. Nos convertimos en pedazos de piedra o ¿qué? ¿O se nos congeló el corazón?. Puede ser que sí o que...

Tampoco es para tirarnos desde algún balcón (cosa que está muy de moda entre los putos), ni tampoco significa que ya estás en lo último de tu vida (esto no tiene que ver con que edad tengas, pero si tenés 16 y ya no sentís nada, me parece que ahí si ya sería algo preocupante).

Ya dejaste de salir a bolichear porque te aburrís (los mismos putos histéricos de siempre bailando el mismo tema de hace tres años) ya no chateas ni chequeás tu perfil on line (los mismos putos de siempre pero como sus fotos pertenecen a distintas partes de sus cuerpos, te resulta difícil identificar que parte pertenece a quien, pero seguro que es el mismo de la semana pasada). Ya te paraste en la esquina de la avenida cerca de tu casa y te ofrecieron desde una computadora robada hasta un helado de dulce de leche (menos lo que vos buscas). Y entonces ¿qué pasa? Ya ni siquiera sos el ídolo de la matinné que solías ser en algún cine porno.

Si bien la comida (ni ninguna otra cosilla) no es substituta del sexo, ya ni siquiera buscás sexo: te hartaste de inventar excusas para sacarlos de tu cama.

¡Ojo! No creas que soy un pesimista ni que estoy a punto de cortarme alguna venita para hacer de cuenta que me quise suicidar ni nada por el estilo. La cosa es que mucha gente tiene motivos para ser feliz y no lo sabe, y seguro que vos sos una de ellas. Todos somos unos jodidos napoleones, ávidos de conquistas; pero resulta que cuando ya la tenemos, nos ponemos a pensar en como se sentiría con uno de 16 (o 26). O ¿no? Eh...

Y entonces que hacemos si ya no sentimos ese “no-se-que-pero-me-gusta”: ¿llamamos a Sprayette y encargamos uno? ¿Ponemos Enterteinment Television y deseamos (nunca) llegar a ser como Ann Nicole Smith[2]? ¿O nos deleitamos con “Un día con Pampita”? Cual de todas la mejor opción (creo que ya me hubiera tirado del balcón sí tendría que elegir alguna de ellas).

Pero... ¿no te pusiste a pensar que la falta de ese “no se que” puede llegar a significar que estás tan bien con vos mismo que no necesitas andar buscando desesperadamente a ningún Susan? Es posible. Pero como nadie se sale con la suya... empezamos nuevamente a pensar que necesitamos sí o sí algo (en su defecto “alguien”) para que ¡nos! soporte esa increíble sensación que tenemos de estar bien con nosotros (solamente nosotros) mismo. Quizás sea el momento de probar por una vez ponernos de acuerdo con nosotros mismos y dejar de buscar algo que ni siquiera sabemos que es. Algo que solo se siente, pero que no se siente siempre. Que si no esta no significa que seamos un iceberg, a menos que seas adicto al mentime (y me miento) que me gusta. En resumen ¿qué pasa cuando ya no te pasa?. Nada, a simple vista, pero un poco más en lo profundo quizás este pasando mucho y no te hallas percatado de ello.

Podrás estar de acuerdo conmigo, o pensar que tengo muchos problemas y que me dedico a escuchar discos con letras depresivas cada domingo de mi vida. Quizás tengas razón, pero lo que es seguro es que no necesito llenar la ausencia de “ese no se que” con un producto de Sprayette, pero si en algún momento empiezo a correr desesperadamente buscando a Susan, te aviso y vemos quien la encuentra primero.


[1] Después de todo, el enamoramiento mutuo tiene algo que ver con el amor propio, sino ¿de dónde salen los celos? ¿las inseguridades?

[2] Que en paz descanse.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails